Después de diez días de pura y dura soledad, mi hermano ha regresado y pisando fuerte.
Se había ido una semana de escapada por ahí con la novia. Durante estos días de total ausencia, la casa ha sido un verdadero paraíso terrenal en el que yo era la reina absoluta de todo.
Creo que en estos dos años que llevamos viviendo juntos no había visto la casa tan limpia. El mando de la tele pa mí, pa siempre, la música la elegía y la ponía yo a la hora que quisiera, no había trastos por medio, la casa dejó de oler a filete de pollo (que es lo único que como mi hermano con eso de la dieta: filete de pollo, atún y arroz) la cesta de la ropa vacío, ni un plato que fregar en la pica... Una autentica gozada y como compañía, la mía propia, que no es poco. Mejor sola que mal acompañada no? Y dicho así, parece que no quiera a mi hermano, y sí que lo quiero, claro que le quiero, es el único hermano que tengo, pero se respiraba una paz sin el...
Ayer cuando llegó lo primero que hizo, fue tirar la mochila y el chaquetón al suelo, llega la novia y deja la bufanda, el chaquetón y el bolso encima de la mesa, traían una bolsa de la compra y en vez de guardarlo en la nevera, lo dejó de cualquier modo en la cocina, se hizo sus filetes de pollo y me dijo: Hermana, (Paquito nunca me llama por mi nombre a no ser que esté enfadao) no hagas mucho ruido que me voy a acostar. ¡¡A LAS 19:15 DE LA TARDE!!
Después de todo el panzón a limpiar que me había dado sin recibir siquiera unas felicitaciones, me deja las cosas por medio y me manda a callar. Puse el grito en el cielo. Lié una en casa ayer, que todo el paraíso terrenal que me había montado se convirtió en un verdadero infierno. Después de liar la que lié, cogí el chaquetón y me bajé a la calle totalmente frustrada a llorar. Joder, con lo tranquilita y agustito que estaba, ya tiene que estar de vuelta mi hermano. Una lástima.
A mi sinceramente, me gustaría tener dinero pa ponerle a mi hermano un piso y que se vaya a hacer el guarro a otra parte. O pagarle un viaje a la conchinchina y que desaparezca un par de meses.
Esta semana que he estado sin él, he dormido como los niños chicos, he tenído sueños tranquilos en los cual reinaba la paz por encima de todo, me he levantado de buen humor, tenía ganas de todo. Hoy, la primera noche con él, ha vuelto mi tormento, no he parao de dar vueltas en la cama y no recuerdo lo que he soñao, me he levantao y he visto los platos de la cena encima de la mesa y mi día se ha vuelto gris oscuro. Convivir con mi hermano es una batalla perdida.
Así que, he llegado a la conclusión de que los cerdos sentirían verdadero pavor y vergüenza ajena de vivir con mi hermano, porque hasta los propios cerdos tienen que ser más limpios seguro. Probaré a darle bellotas y pienso.
T_T menudo calvario tengo con mi hermano Paquito... T_T
martes, 29 de enero de 2008
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3 comentarios:
Te veo cerrando este blò tambièn..
jajajajaja. Tú tranquilo que ocn mi hermano no tengo problemas... de momento. o al menos no más de los que tengo. ademas de que to lo que he dicho es cierto.
Besitos raul
Ere mu malita con tu hermano, no seas asì con èl....un gadita no se merece tenè una hermana tan hijaputa, jajaja
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