LOS DOS PATITOS

Hoy, 04.02.08, hace 22 años de mi nacimiento.
22 años ya... ni uno más, ni uno menos y me siento contenta y no.
Contenta porque no todos los días se cumplen 22 años, pero no lo estoy tanto porque tengo la vaga sensación de que por más ganas que tengo no consigo ninguno de mis objetivos y continuamente tropiezo con obstáculos que hacen debatirme mis propósitos.
Cuesta tanto transformarme en la persona que me gustaría ser... Y estoy llena de ilusiones, llena de energía y ganas pero no tengo los medios.

Me encantaría viajar, me gustaría estudiar y aprender. Quiero descubrir, tengo que ver tantas cosas, tantas cosas que me gustaría hacer. Me entristece pensar que por falta de dinero no puedo crecer plenamente. Me gustaría crecer en entendimiento, en sabiduría, en inteligencia, elevarme al máximo exponente y ser rica en palabra, tener un extenso vocabulario y que no me tomen por una lerda que no tiene bachillerato, que no se presentó a selectividad y que no optó por un puesto en la universidad. Tener buenos profesores que tengan ganas de enseñar todo lo que ellos han aprendido.

Me encantaría culturizarme, tener siempre cosas inteligentes de las que hablar, conversaciones interesantes y no quedarme callada y avergonzada por un tema que desconozca. Deseo tener nociones o conocimientos básicos de casi cualquier tema. Me gustaría despertar mi cerebro con historia, ciencias, idiomas...

Estoy pidiendo a gritos APRENDER. Un aprendizaje al nivel que ahora poseo. Un nivel de 5 años sin memorizar más que las canciones de Alejandro Sanz y la lista de la compra. Me hace tan triste mi ignorancia, me hace sentir que valgo tan poco, me hace sentir tan insignificante. Me siento tan mal por dentro, tan decepcionada conmigo.
No pretendo ser dura conmigo, eso no me serviría de nada, pero me siento tan avergonzada por mi falta de cultura.

Muchas veces me siento excluida (aunque puede que no sea así) de la sociedad, gente de mi misma edad o más jóvenes que conocen más que yo. Me siento atrasada en esta juventud. He hecho tantas tonterías, he cometido tantos fallos, que si esta vida fuera un examen llevaría suspendida desde que tengo uso de razón. Desde que empecé a tomar mis propias decisiones, que de eso ya hace bastante tiempo.

Me gustaría ser una de esas personas de las que se dicen que no saben hacer la "o" con un canuto.
Me gustaría tener un curriculum, donde en el apartado: "Experiencia laboral" apareciese inmaculado, y en el de "Estudios realizados" ocupase dos folios por delante y por detrás.
Me gustaría haber aprovechado la oportunidad que me dieron mis padres para estudiar en vez de haber tirado tardes enteras en aprender a hacer oes con un canuto...

Pero también me siento bastante satisfecha conmigo, al poder ponerme un mono azul de trabajo y llegar con la cara y las manos negras a casa con un sueldo decente que me permite pagar mi piso de alquiler. (Como pa comprarse un piso está la cosa) Antes que ir encorbatada despidiendo a padres y madres de familia, privándoles así de proporcionarles a sus hijos la educación que se merecen y por la cual sus padres se dejan los cuernos 8 o 9h (en el mejor de los casos) todos los días.

Y hay quién me dice que aún estoy a tiempo de ponerme a estudiar...
Pero no es nada fácil hacer 8 horas en un instituto para sacarme bachillerato cuando tienes que asistir todos los días, porque no es como la universidad, trabajar 8h y cuando llegues a casa seguir estudiando. Por que el día "sólo" tiene 24h y se supone que las 8h restantes te las tienes que pasar durmiendo, porque aún soy humana.

La única y verdadera oportunidad que he tenido de aprender, la he tirado a la basura y está tan profundamente hondo que llegar hasta ella me resulta absolutamente difícil.
Por eso, días como hoy, compro el cupón de la ONCE porque si me tocase, dejaría de doblar la espalda para despellejarme los codos.

... Dicen que las penas con pan, entran mejor...

Bienvenidos ignorantes 22 años.